10 verdades incómodas de dedicarse a ser artista independiente

O cosas que me habría gustado saber cuando comencé mi carrera.

A finales del año pasado cumplí 7 años viviendo de lo que comenzó como un hobby apasionante: la magia. Hoy me dedico de tiempo completo a hacer shows y talleres para eventos empresariales y privados. Ha sido un camino largo donde he aprendido un montón de lecciones que han sido puntos de giro en mi vida. 

Recuerdo en varias ocasiones pensar “ojalá alguien me hubiera enseñado esto antes”. Así que hoy decidí ser ese alguien.

Porque primero que todo no decidí meterme de lleno en esta carrera, se fue dando con el tiempo. Me contrataban para hacer shows los fines de semana y en las noches para eventos empresariales, y en el momento menos pensado estaba viviendo de eso.

Estoy seguro que quien quiere dedicarse a su pasión, lo puede hacer. Pero no es tan sencillo como suena, o como lo quieren hacer creer. En términos de magia, tiene su truco (guiño, guiño).

Tal vez el peor error de todos es dar el salto guiados por el ego que te dice al oído que tu ya sabes como hacerlo. Puede que por tu experiencia previa tengas algún terreno ganado, en mi caso trabajé en centrales de medios, empresas de eventos y en una importante estación radial, tenía alguna idea de cómo se mueve mi mercado.

Pero una cosa es el dato en la cabeza y otra muy diferente la práctica.

Antes de empezar aclaro que todo lo que viene a continuación proviene de mi experiencia personal. Vivir de lo que vivo no es algo sencillo, pero lo he logrado y espero mejorar. No considero que esté en la cúspide de mi carrera, ni sea “el mejor” cualquiera que sea el significado de eso.

Tampoco soy especialista en negocios, startups ni nada por el estilo. Son consejos para mi yo de hace 7 años que espero pueda ser de utilidad.

Estos son 10 consejos y verdades incómodas que me hubiese gustado saber antes de comenzar en esto del mundo de ser independiente en la industria del entretenimiento.

1. No saltes sin paracaídas

Comencemos con el aviso de alerta más grande y en mayúsculas: NO SALTES SIN PARACAÍDAS. Imagina que vas en un avión y debes saltar. 

Esa frase romántica que te venden de déjalo todo y dedícate a lo que te apasiona que el éxito vendrá por añadidura es lo más peligroso que puedes aceptar, porque el hecho de dedicarte a eso por completo es un riesgo que vas a tomar.

Así que felicitaciones por tu valentía, pero agarra bien el paracaídas.

Al lado de esa frase debería venir la palabra clave: plan. Hay que tomar todas las precauciones posibles para aliviar un posible golpe. Te invito a invertir el tiempo necesario para ahorrar dinero, un paracaídas para poder disfrutar del paisaje con tranquilidad mientras caes.

El punto de esto es que si tienes un trabajo que te da para vivir, no es una movida inteligente renunciar de un día para otro. El escenario ideal es primero decidir saltar, y luego tomarse entre 6 meses y un año para hacerlo tranquilo.

Recuerda que en la mayoría de casos al momento de saltar no tendrás el ingreso económico de antes, y esa preocupación puede estropear el plan.

Así que recorta presupuesto donde más puedas, busca otras fuentes de ingreso y haz lo necesario para tener tus gastos básicos cubiertos de al menos 6 meses para concentrarte en trabajar, ahora si, por tu pasión.

Primera verdad incómoda: Así como es posible que triunfes y seas feliz tras años de trabajo, también existe la posibilidad de fracasar en el intento. 

No es ser pesimista, son estadísticas.

2. Se acaba el hobby

Desde que vivo de la magia cambió mi relación con ella. Porque ahora la economía depende de otra cosa.

Me apasiona, pero no es lo mismo de antes. Y como en todas las relaciones, si tienes un sentimiento genuino de amor, debes trabajar para sacar todo adelante. 

Tal vez esa fue la cachetada más dura de mi vida como mago profesional, el darme cuenta tras meses de trabajo que me pasaba con la magia lo mismo que cuando una relación entra en crisis: “ya no siento lo mismo”, “no eres tu, soy yo”, “has cambiado mucho, ya no es lo que era antes”…

La solución es trabajar en esa relación, dialogar, poner las reglas necesarias para esa transición de hobby a trabajo que no se convierta en algo que pase del amor al odio por una mala decisión.

Pienso que es una situación normal, pero nadie nos lo advierte. No es lo mismo que disfrutes jugando fútbol que dedicarte a ser futbolista profesional, o que te guste cocinar, a ser chef de un restaurante reconocido.

Y para la salud mental: ¡consigue otro pasatiempo!

Segunda verdad incómoda: Está bien que un hobby quede como un pasatiempo, no todo tiene que ser un negocio o un estilo de vida. Esa decisión puede hacer que lo disfrutes más.

3. Eres una empresa

No importa que estés solo frente a un computador en el comedor de tu casa, eres una empresa. Tal vez no formalmente constituida (de momento), pero la conciencia de ser un emprendimiento cambia mucho tu mentalidad y la manera de actuar para sacar adelante tu carrera.

Comienzas como freelancer, es decir, una persona que ofrece sus servicios profesionales de manera independiente; pero el objetivo es convertirse en emprendedor, hacer de ese servicio un negocio sostenible.

En mi caso cuando me independicé seguía organizando todo de manera informal. Crecía en shows y proyectos, tenía cada vez más trabajo pero me limitaba a la misma tabla de excel con fechas y valores que usaba antes.

Hasta que aprendí que ser freelancer, como todo, tiene su ciencia. Les recomiendo esta cuenta en Instagram: @freelancerceo.

Si desde el primer momento me hubiese visto como una empresa, porque no soy el único profesional independiente que ofrece servicios (llámese magia, ilustración, diseño o lo que te guste) e investigaba al respecto con expertos en startups y pequeñas empresas, estaría en una situación completamente diferente ahora mismo.

Sigo aprendiendo a punta de errores. Que pago (verbo en tiempo presente porque a pesar de todo todavía me falta por aprender) con tiempo y dinero.

Te recomiendo muchísimo The Frye Show, el podcast de Robbie J. Frye donde charla con emprendedores de latinoamérica, sus historias están llenas de lecciones valiosas que seguro te inspirarán tanto como a mi.

También el modelo Canvas te puede dar una buena idea de como se planea un negocio o proyecto.

Tercera verdad incómoda: vas a tener que pagar impuestos. Haz las paces con eso. Bienvenido a la vida adulta.

4. Aprende a gestionar tu tiempo

En medio del enamoramiento con el arte llegan pensamientos de tipo “me gustaría dedicarme a esto todo el día” y tal vez con esa fantasía de felicidad das el salto, pero te estrellas durísimo al darte cuenta que al menos durante la primera etapa (que puede durar varios años) la mayor cantidad de tu tiempo debes invertirla en otras tareas.

Fantasía quiero decir con que “dedicarse a eso todo el día” es, en mi caso, hacer magia, llámese shows, ensayos, escribir libretos, trabajar creatividad… pero en la realidad debes hacer las tareas de un trabajo normal como freelancer primero y después hacer magia.

El ser freelancer te da una libertad con tu tiempo que si no sabes manejar hará que los minutos se desvanezcan como por arte de magia.

La solución, al menos para aliviar un poco el golpe, es gestionar el tiempo. Verás que así comienzas a dedicarle más a eso que querías en un inicio. A mi me ha funcionado.

Por eso es importante establecer una rutina lo más estricta posible con tiempos dedicados para tareas administrativas, estudio, ensayos, ejercicio y lo más importante: tiempo libre y descanso.

Porque si, hay que trabajar mucho para sacar tu emprendimiento adelante, pero la verdadera productividad consiste en aprovechar de la mejor manera las horas del día para que tu salud mental y física no se afecte -tanto-.

La buena noticia es que si tu negocio crece, cada vez ganarás más horas para dedicarlas a tu pasión.

Un amigo y colega mago de Ecuador, Siegfried Tieber, quien hoy es uno de los más destacados latinos en el Castillo Mágico de Hollywood tiene una rutina muy estricta que le ha permitido vivir de la magia. Este es un extracto de una entrevista que le hice para mi blog Pastomagic (Minuto 15:12):

Cuarta verdad incómoda: Lo que crees que más harás, es tal vez lo que menos harás.

5. Estudia marca personal

Considero los 10 puntos igual de importantes, pero este saca la cabeza un poco más que los demás. Mejor dicho, si me tocara elegir cual saber de primero sin duda sería este, el cual para mi es la base y el cimiento del resto: la marca personal.

Existen muchos expertos y cursos que puedes tomar acerca del tema. No voy a ahondar en algo que puedes googlear, pero me gustaría recomendarte a la persona que me abrió la cabeza en ese sentido y explica todo de una manera sencilla:Sylvia Ramírez.

Para ser un artista independiente es muy importante tener al menos un conocimiento básico de cómo gestionar tu marca personal. Es la imagen que proyectas y la que tus clientes van a comprar.

Una vez comprendida la base verás que toda tu imagen digital y análoga debe seguir ciertos lineamientos que establecerás según tus objetivos, a partir de ahí seguro pensarás mejor que publicas en tus redes sociales o como sales vestido a la calle, por ejemplo.

Quinta verdad incómoda: No te conoces tan bien como crees, y tu competencia no te ve como crees que te ve.

Pero ahora puedes controlarlo (al menos lo necesario).

6. Aprende cómo vender

Vender es una de las habilidades que deberían enseñarnos cuando niños sea en la casa o en el colegio. Porque a veces creemos que se trata de un don con el que nace cierta gente, y en realidad es algo que puedes aprender. Existen técnicas y ejercicios para mejorar.

Recuerda que eres una empresa y necesitas tener un departamento de ventas. Tienes que dar a conocer tu marca personal y persuadir a los posibles clientes para que compren.

No necesariamente debe ser un equipo de personas, al inicio tu mismo lo puedes hacer, así comenzamos todos.

Uno de mis libros favoritos es Charlas TED de Chris Anderson, el CEO de TED te explica como hacer una conferencia efectiva, las herramientas que comparte son de una utilidad increíble a la hora de venderse.

¿Qué tiene que ver venderse con hablar en público? Ambas tienen algo en común: debes transmitir ideas poderosas.

Para mi una herramienta increíble es el voz a voz. Si, hoy, en el 2022 donde todo es digital nada más poderoso que dominar esta herramienta, en ese caso te recomiendo un especialista en el tema: Fernando Anzures, Director de EXMA y autor del libro El Consumidor es el Medio.

Sexta verdad incómoda: No tienes ni idea de ventas, aprende!

7. Aprende finanzas personales

Es la misma trampa del tiempo: al no tener un ingreso fijo (al menos al inicio), puedes caer en la trampa del desorden y terminar en la quiebra por no ser organizado con el dinero.

Pienso que este punto es el más importante a la hora de sacar adelante tu independencia, será lo que te permitirá crecer y avanzar.

El consejo es perderle el miedo, porque tal vez por un tema cultural hablar del dinero es tabú. Pero más allá de lo que te pueda contar al respecto, como todo el dinero que desperdicié por no tomarme el tiempo y trabajo de organizar mis finanzas, prefiero recomendarte el podcast Despierta tus Finanzas de Julio Cañas, te da una ruta clarísima de cómo puedes manejar mejor tu dinero y sacar tus proyectos adelante.

Séptima verdad incómoda: el dinero mueve el mundo, la plata sí es importante.

8. Pregunta sin miedo

Tal vez uno de los mejores consejos que he recibido en la vida: está bien pedir ayuda. Pasa que crecemos con varios “no” en la cabeza producto de (en algunos casos) una educación que nos enseñó a ser autosuficientes y no mostrar debilidad.

Pedir ayuda y aceptar el error, es más, convertirlo en amigo, abrió por completo la mente.

¿Qué hice yo?Aprendí esto hace poco en un taller de improvisación con mi amigo Boti Monsalve y me cambió la vida. No sólo en lo profesional, también en lo personal. Adquirir la conciencia de que fallar no es tan malo como creía ayuda mucho a la salud mental.

Y no solo está bien pedir ayuda, hay muchas otras cosas que también están bien.

Así que por si nadie te lo había dicho antes, toma aire y lee lo siguiente:

No eres la primera persona (ni la última) que tiene un problema.

Aceptar que no sabes algo, está bien.

Aceptar que puedes mejorar en algo, está bien.

Aceptar que no eres bueno en algo, está bien.

Y sobre todas las cosas: equivocarse está bien.

Hay personas que ya recorrieron un camino similar, busca referentes y estudia su carrera. Aprende que hicieron bien y mal, cómo puedes aplicar algunas de sus lecciones a tu emprendimiento.

No tienen que estar en tu mismo mercado, busca caminos similares en otras industrias, estudia casos de éxito y mira la posibilidad de tomar cursos con ellos.

Finalmente, pregunta sin miedo, escríbeles un email o un mensaje directo en redes sociales (yo le apuesto al correo electrónico porque seguramente reciben menos solicitudes por ese lado). Lo peor que puede pasar es que no respondan.

Aunque no lo creas, muchos están dispuestos a ayudar al menos con un consejo.

Octava verdad incómoda: no eres experto en nada, solo sabes un poco más que los demás. Nunca jamás “tienes todo el conocimiento que necesitas”, siempre hay algo más por aprender. Siempre.

GRACIAS Experiencias Ayaka.

9. TOMA Decisiones difíciles

Viendo la vida y obra de mis referentes, sean personas o marcas, una de las lecciones que resalto es que el éxito requiere sacrificios. No hay posibilidad de triunfar sin tomar decisiones muy difíciles.

Algunos tienen que ver con que a veces sacan adelante la vida profesional, pero sacrifican la familiar, o viceversa. El equilibrio también trae consecuencias. 

Otras, con dejar líneas de negocio que creías buenas a un lado, para dedicarte a una que descubriste en el camino. Por ejemplo, en mi caso dejé de hacer shows para niños y primeras comuniones a pesar de que eran muy rentables en ciertos periodos del año, al inicio parecía que perdía dinero, pero al dedicarle toda la energía al mercado que me interesa, ahora esos periodos son el doble de rentables.

En este punto deberían leerse La Estrategia Emergente de Alejandro Salazar y escuchar la serie dedicada al libro en The Frye Show. Es un descubrimiento reciente que me abrió la cabeza como cuando rompes un huevo.

Novena verdad incómoda: Es probable que esa idea que crees partirá en dos la historia de tu negocio te rompa el corazón. Abraza, aprende y deja ir. Hazle caso a todo lo que pasa en el camino, que por ahí puedes encontrar algo nuevo.

Decidir, por ejemplo, dejar varios consejos escritos en el borrador de esta nota. Verán la luz pronto, seguro.

10. La competencia

«Cuando dejé de preocuparme por lo que hacía mi competencia y cambié eso por preocuparme por mi trabajo, mi carrera despegó.«

Eso me lo aconsejó un amigo comediante que admiro un montón y lo considero un punto de giro muy importante. Porque tal cual: a pesar de que intentaba no malgastar mi tiempo rastreando a competidores, cuando dejé de hacerlo –tanto-, todo empezó a fluir de una manera increíble.

No quiero decir que deberíamos apagar el radar, sino usarlo con inteligencia.

Haces parte de un ecosistema donde la competencia es algo con lo que tienes que convivir, estés o no de acuerdo con las acciones que hagan. El saber cómo comportarse determina el ritmo de tu camino hacia construir una carrera exitosa.

Es necesario tener la información necesaria de tu competencia para saber como moverte en el campo de batalla (hay que leer El Arte de la Guerra). Pero la prioridad eres tú.

Décima verdad incómoda: Mientras le dedicas tu tiempo a tu competencia, ellos toman más ventaja.

Otra vez: la prioridad eres tú.

Recomendaciones finales:

Lista de estudios recomendados para empezar:

Marca personal.

Finanzas personales.

Gestión efectiva del tiempo.

Negociación.

Todo lo anterior pueden aprenderlo en Platzi. Donde tienen un mantra que es un consejazo de vida: nunca pares de aprender.

Y mi mantra personal: trabajo duro, constante y honesto.

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