
Una de las habilidades más importantes que desarrollé durante el pasado año y medio haciendo shows de magia virtuales fue aprender a hablarle a la cámara. Esto mejoró mucho la calidad de mi comunicación y les voy a enseñar un hack para que puedan hacerlo también.
Uno de los retos de comunicarse a través de una videollamada consiste en lograr que quien nos observa a través de la pantalla de su computador o celular, sienta que está hablando con nosotros de manera directa. Y, sobre todo, si tenemos algo importante que decir.
Seguro les pasó en alguna reunión familiar o de trabajo: tienen la palabra, dicen lo que prepararon, pero sienten que el mensaje no llegó como pensaban.
La causa más probable, además del hecho de no estar físicamente presentes, tiene que ver con la mirada.

¿Cómo nos comunicamos?
Una interacción normal consiste en ver al interlocutor a los ojos cuando le diriges la palabra, así nos comunicamos a diario ¿Qué sucede cuando se trata de una videollamada? tenemos un mosaico de caritas en pantalla y nuestro reflejo es hablarles de la misma manera. Lo que muchas veces no pensamos es cómo nos ven ellos a nosotros.
Y además somos vanidosos por naturaleza, normal, nos encanta vernos a nosotros mismos. O me van a negar que por más mosaico de cámaras ajenas que tienen en frente, su mirada está fija en ustedes.
Normal, y ahora es medio raro porque lo están pensando ¿cierto?
Para que quede más claro pensemos en la misma situación pero en el mundo presencial: imaginen que están tomándose un café con alguien que sea importante para ustedes, se encuentran frente a frente pero cuando esa persona les habla, dirige su mirada hacia algún lugar de la mesa.
¿Incómodo cierto? pensamos que tal vez se trata de una persona insegura, o peor, que está mintiendo.
Ahora si, la solución:
¿Cómo ver a la cámara cuando le hablemos a los demás?
Parece sencillo de hacer, y escribirlo es más fácil, pero en la práctica tiene su dificultad porque debemos aprender a hacer lo siguiente:
- Hablarle a personas sin mirarlas.
- Evitar vernos a nosotros mismos.
- Anular mentalmente al mosaico de caritas y concentrarse en el lente.
- Y como si fuera poco, hablar de manera coherente.
La técnica consiste en tomar conciencia y programarse para pensar que al tiempo que hablamos a ese pequeño lente que casi todos tenemos encima del monitor, le estamos hablando directamente a las personas que nos miran.

Yo sé, es un montón de trabajo. No es fácil, pero se puede, créanme.
Y como soy mago…
Un truco para ver a la cámara
Uno de los primeros aprendizajes cuando comencé con los shows virtuales fue aprender a hablarle a la cámara.
Complicado, porque en mi caso estoy acostumbrado al opuesto: durante los shows en vivo hago una especie de abanico de miradas con el público que me permite conectar directamente con la gran mayoría de personas (es una técnica chévere que puedo explicar en otro post).
Entonces, en mis primeros espectáculos online hacía lo siguiente: le hablaba al mosaico de Zoom convencido de que me veían todos al tiempo. Error, terrible, porque luego cuando revisé el video del show me horroricé al ver lo siguiente:
Un mago mirando con frecuencia hacia abajo (donde tengo la pantalla de retorno) mientras hacía los trucos.
Pero no era del todo culpable: mi costumbre es hablarle a personas, y si estaban en una pantalla, pues me dirigía a ellas, el error era no estar consciente de algo: el lenguaje es diferente.
La solución del lado tecnológico es conseguir un teleprompter, un accesorio para las cámaras de video que permite tener una pantalla de retorno frente al lente, lo que usan los presentadores de noticias, y que n ese momento era un gasto que no podía costear. Ahora no lo considero necesario, pero si es un gran accesorio. Si en tu trabajo lo necesitas es posible hacerse uno casero y funciona perfecto.
Mi solución fue más análoga: tomar un trozo de cartulina, dibujar unos ojos y pegarlos encima del lente.
Se ve así:

Raro porque siento que mi cámara web me mira cuando le hablo, pero te acostumbras.
Pueden hacerlo como quieran: un solo ojo, imprimir las cabezas de sus caricaturas favoritas y pegarlas al rededor, personas de Lego, o simplemente un punto rojo gigante que les sirva como referencia de dónde deben dirigir la mirada.
Aprendizajes:
- Piensa en el interlocutor. Te ven y te escuchan bien (aquí entran las dos frases más repetidas durante los últimos meses («estas en mute», «¿Me escuchan bien?», «»¿Todos me ven?»), pero ¿qué pasa cuando hablas? Ponte al otro lado de la pantalla ¿qué están mirando?
- Entiende el lenguaje del medio por medio del cual te comunicas. Hablarle a una audiencia en vivo es diferente que a una en televisión, que a una en Zoom donde tienen oportunidad de interactuar, o una en vivo con cámaras.
- De ser posible, y si es necesario, ubica el monitor detrás de la cámara. Claro, si tu cámara es un accesorio aparte y puedes colocarla en un trípode al frente. Esto te permitirá no perder el contacto visual con la cámara al mismo tiempo que ves el mosaico de caritas en frente y puedes interactuar mejor.

PD. Eso de ver al lente de la cámara aplica también (y sobre todo) para las selfies, mira al puntico al lado del auricular y verás como mejoran.